El Colegio de Santa Rita, perteneciente a la orden de los Agustinianos Descalzos, fue un importante centro de formación religiosa y académica en la ciudad de Coimbra.
Situado en la emblemática Alta de la ciudad, formaba parte del conjunto de colegios religiosos creados para acoger y formar a los estudiantes que formaban parte de la Universidad. El edificio, aunque menos conocido que otros colegios, conserva una importante relevancia histórica y patrimonial.
Algunas áreas del edificio ya no presentan su diseño original debido a cambios a lo largo del tiempo y reinterpretaciones funcionales.
Estaba dedicado al culto de Santa Rita, una de las figuras más veneradas por la orden, reforzando la dimensión devocional del colegio.
Es un espacio menos visitado, lo que le otorga un carácter más íntimo y silencioso, ideal para quienes aprecian el lado más reservado de la historia de la ciudad.
La conexión con la espiritualidad de los Agustinianos Descalzos y el simbolismo asociado a la figura de Santa Rita convierten este colegio en una curiosidad para el visitante interesado en profundizar en el universo religioso de Coimbra.
Fundado en el siglo XVII, el Colegio de Santa Rita tenía como misión la formación de los miembros de la Orden de los Agustinianos Descalzos, que se establecieron en Coimbra para fortalecer la relación entre la vida religiosa y el conocimiento académico.
A lo largo de los siglos, el edificio ha sufrido transformaciones, pero sigue evocando la presencia de esta orden en la vida educativa y espiritual de la ciudad.