Casa de António Lima Fragoso

António de Lima Fragoso demostró desde temprano un notable talento musical, comenzando sus estudios a los 6 años con su tío, António dos Santos Tovim.

A los 16 años, publicó y presentó su primera composición, "Toadas da Minha Aldeia."

Se graduó en Piano en el Conservatorio Nacional de Música en 1918, pero su carrera fue interrumpida por su prematura muerte a los 21 años.

La Casa de António Lima Fragoso es una propiedad privada y no está abierta al público para visitas.

Sin embargo, la Asociación António Fragoso organiza eventos culturales y musicales que celebran el legado del compositor.

La casa preserva elementos arquitectónicos originales y mantiene una profunda conexión con la historia musical de Portugal.

Frente a la residencia, se encuentra un busto en homenaje a António de Lima Fragoso, destacando su importancia cultural.

La Asociación António Fragoso, con sede en la Casa de António Fragoso, se dedica a la preservación y difusión del legado del compositor.

La academia de música asociada ofrece formación especializada y es frecuentada por jóvenes pianistas, incluidos estudiantes internacionales.

La Casa de António Lima Fragoso no es solo un hito arquitectónico, sino también un centro cultural activo que promueve la música clásica y la formación de nuevos talentos, perpetuando la memoria de uno de los compositores más prometedores de Portugal.

La Casa de António Lima Fragoso, en Pocariça, Cantanhede, guarda no solo la memoria de un compositor prometedor, sino también la tragedia que marcó a su familia.

Nacido en 1897, António creció en una familia con una gran conexión cultural. Sin embargo, en 1918, la familia Fragoso enfrentó un dolor inimaginable: tres de sus hijos murieron de forma súbita y simultánea en una semana, víctimas de una epidemia que azotó la región.

El dolor fue tan grande que, según historias locales, los ataúdes de los niños fueron sacados por la ventana para que la única niña sobreviviente no se diera cuenta de lo sucedido, tal era la desesperación de la familia.

A pesar de su gran promesa musical, António también falleció prematuramente, en octubre de 1918, con solo 21 años.

La tragedia, junto con su muerte prematura, dejó a la familia Fragoso de luto, pero el legado del compositor perdura hasta hoy, celebrando su arte y la fortaleza de su familia.

La Casa de António Lima Fragoso, aún perteneciente a la familia, es un tributo a su memoria, preservando la historia de una familia que, a pesar del inmenso dolor, resistió y mantuvo vivo el legado cultural.

Frente a la casa, un busto rinde homenaje a António, perpetuando su contribución a la música portuguesa.

Hoy, la casa sigue siendo un punto cultural de gran valor, conectando el pasado con el presente a través de una historia de superación y talento.