El deseo de producir su propio vino le llevó a desarrollar un proyecto en la región de Bairrada, que considera una de las mejores regiones del mundo para la elaboración de vinos de calidad.
El proyecto Giz se centra en la recuperación de viñas centenarias, repletas de variedades de uva autóctonas, donde predominan las variedades Baga y Maria Gomes, plantadas en suelos pobres y pedregosos. La materia prima aquí es escasa, pero extremadamente valiosa.
Los suelos, de naturaleza calcárea, permiten la construcción de vinos únicos e inconfundibles, al tiempo que favorecen la retención de la acidez natural y transmiten frescura y mineralidad. Estas características contribuyen a la autenticidad, singularidad y complejidad de los vinos resultantes.
Todo el proceso vitícola se desarrolla de forma sostenible, con el máximo compromiso de respeto al suelo y a la naturaleza, fomentando la biodiversidad. Las malas hierbas se controlan mediante un proceso mecánico, evitando el uso de herbicidas. La intervención en el proceso natural es mínima, tanto en el viñedo como en la bodega. Al proceso de vinificación artesanal le siguen varios meses de reposo en barricas de roble francés.
Con una formación vinculada a la ciencia y la tecnología, bioquímico y fundador de proyectos empresariales en biotecnología, Luís Gomes decidió dar un nuevo rumbo a su vida, para dedicarse a una de sus grandes pasiones - el vino.
Después de su MBA en gestión y marketing, cursó un Máster en Viticultura y Enología en el Instituto Superior de Agronomía, que le permitió desarrollar competencias en las áreas de concepción, planificación y gestión de las mejores prácticas vitícolas y enológicas, en función de los vinos que concibe y recrea. Así nació el proyecto en solitario, en un suelo de naturaleza calcárea, ¡que recuerda a la tiza!
Coimbra, Portugal